Cómo mantener una mente sana y activa

Hoy quiero contarles un poco sobre cómo mantener nuestra mente joven, sana y activa.

Contrariamente a lo que se piensa, nuestra mente no depende únicamente de nuestra edad sino de cómo la cuidemos y entrenemos a lo largo de nuestra vida. Es muy importante que la mantengamos activa, haciendo ejercicios que nos requieran algún esfuerzo cognitivo o que nos exijan aprender algo nuevo.

La neuroplasticidad está definida como la capacidad del cerebro para adaptarse y cambiar su estructura y funcionamiento, gracias a cambios en la conducta y la experiencia. Esta capacidad nos permite «moldearnos» a las distintas situaciones que se nos presenten, porque nos permite aprender nuevas maneras de hacer las cosas.

«En 1964 Marian Diamond y su equipo, evidenciaron en, Chemical and Anatomical Plasticity of Brain, que el cerebro adulto cambia anatómicamente y por lo tanto que es adaptativo y plástico». «Diamond demostró que los componentes estructurales de la corteza cerebral pueden ser alterados, y especialmente, que los cambios pueden ocurrir a cualquier edad.»

Así, mantener un cerebro sano y activo toda la vida, se puede hacer gracias a la neuroplasticidad, que es lo que nos permite aprender generando cambios estructurales en nuestro cerebro por nuevas conexiones creadas. Y un cerebro sano es una mente sana.

Por lo tanto si hablamos de aprendizaje, podemos hablar de plasticidad neuronal. Y el aprendizaje (versus el olvido) se da por la práctica (repaso continuo) que mantienen a las sinapsis fuertes. La sinapsis es cómo se comunican las neuronas. Y las neuronas son las células que reciben y trasmiten mensajes en nuestro sistema.

El aprendizaje es entonces el fortalecimiento de sinapsis que ya existen y la creación de nuevas sinapsis. Por ejemplo, las neuronas espejo se activan cuando hacemos algo pero también cuando esa conducta la vemos hacer en otra persona. Así funciona la empatía.

Hay varios estudios que demuestran que con la edad hay varias facultades que se van perdiendo o disminuyendo. Pero es importante recalcar que la capacidad de aprender sigue estando siempre presente, aunque no sea en la misma intensidad que cuando somos pequeños, siempre está ahí. «La ley de Hebb afirma que dos neuronas que están activas al mismo tiempo y repetidamente, fortalecen sus conexiones«.

Debemos cuidar la alimentación, tener un ambiente social afectivo sano y tener un entrenamiento mental constante para tener un envejecimiento activo.

La neurociencia nos ha demostrado que el cerebro está constantemente en desarrollo. Y también ha demostrado que, más allá de la genética, hay otros factores que pueden influenciar a su desarrollo, como:

• las emociones (todo aprendizaje cargado de emoción es más real y duradero en la memoria)
• los hábitos alimenticios
• el ejercicio físico.

Así que gracias a la plasticidad cerebral, podemos desarrollar nuevas facultades y aprender constantemente, ya que se va originando un cambio físico en nuestro cerebro. Esto nos reafirma que las afirmaciones positivas nos pueden ayudar a crear nuevas creencias y nuevos aprendizajes en cualquier momento de nuestra vida.

Un elemento fundamental para la plasticidad cerebral es relacionarse con otras personas ya que somos seres sociales, necesitamos estar en contacto para aprender y desarrollar nuestras distintas capacidades y talentos. Tener vínculos humanos y ser optimistas nos ayuda a proteger nuestro cerebro.

El cerebro se debe entrenar y ejercitar como el resto de músculos de nuestro cuerpo para que se fortalezcan y se mantengan en un estado saludable. Un mente activa es lo que nos regala un envejecimiento positivo y sano.

Somos seres integrales y esto quiere decir que debemos cuidarnos como «un todo»: mantener hábitos saludables físicos, mentales, emocionales y espirituales.

Entonces estos son algunos de mis consejos para mantener un cerebro sano y activo:

-Una mente activa: ejercitar la memoria haciendo ejercicios mentales, cálculos, leyendo, aprendiendo un nuevo idioma, nuevas temáticas, un instrumento musical o cualquier actividad cognitiva que la mantenga en actividad.

En realidad, nunca es tarde para aprender. Con el paso de los años puede que nos cueste más, pero siempre podremos seguir aprendiendo.

El cerebro necesita emocionarse para aprender. No le basta con memorizar, sino que necesita experimentar y vivir desde la emoción. Por esto, estímulos que sean nuevos, didácticos y sorpresivos favorecen el aprendizaje. Los desafíos o retos mentales son excelentes factores para activar el cerebro.

–Hábitos alimenticios sanos: Mantén una dieta rica en verduras, frutas, pescado.

–Manejar el estrés: la realidad externa no podemos cambiarla pero si reevaluarla y reinterpretarla. Si cambiamos nuestra manera de pensar, cambiamos nuestra manera de sentir, de ser y de actuar.

–Dormir bien es fundamental porque el sueño es salud. Y es durante el sueño que nuestro cerebro se regenera, se repara y se limpia de lo que ya no necesita y de tanto estímulo recibido durante el día. También es cuando fortalece todos los nuevos aprendizajes y crea memorias.

-Tener vínculos sociales reales y profundos: una red de relaciones sanas es fundamental para lograr un envejecimiento activo gracias al apoyo social y afectivo. Y sobre todo, sentirse amados.

–Realizar ejercicio físico para tener un cuerpo y una mente sana. El ejercicio nos da energía, nos ayudar a deshacernos de tensiones y nos aporta optimismo y buen ánimo y favorece la plasticidad neuronal.

Para terminar deseo que tengas un buen descanso y cuides de tu mente y cerebro tanto como de tu cuerpo. No esperes a que empiece a quejarse, la prevención es fundamental para lograr un envejecimiento activo. Y si eres de los que piensa que ya es muy tarde te quiero contar una historia que espero te motive a seguir aprendiendo.

Mi abuelo tiene 92 años y ni un día me deja de sorprender. A fecha de hoy, abril de 2020, él sabe utilizar internet a la perfección, WhatsApp y las redes sociales como Facebook e instagram. También, ahora que nos encontramos en confinamiento, ha empezado a utilizar la aplicación zoom para reunirse con toda la familia al tiempo. El es un ejemplo para mí y en verdad te lo cuento para que lo sea para ti también. La edad no vale como excusa, es una razón para motivarnos aún más a mantener sana y activa nuestra mente.

Así que nunca es tarde para ejercitar tu cerebro. Pero no esperes a mañana, empieza hoy y verás resultados antes.

Un abrazo infinito.