Tipos de paternidad

¡Hola! esta vez les quiero escribir sobre la paternidad. Ser padres no es fácil pero es una bendición y un aprendizaje. Un hijo le da un giro completo a tu vida y es importante tener tips o pautas que nos guíen en su educación y a lo largo de su crecimiento.

La familia es la fuente más importante de transmisión y enseñanza de valores, hábitos y reglas sociales. Un niñ@ aprende, se desarrolla y crece con los modelos que obtiene en casa. Es por esta razón que debemos transmitirles todo lo necesario para que sientan seguridad, amor, aceptación y sepan ser autónomos e independientes a lo largo de sus vidas. Los padres son ejemplo, no por lo que dicen sino por lo que hacen.

Yo quiero recordarte que es importante poner límites pero con amor. Y como siempre lo hemos oído, ningún extremo es sano. Hay veces que creemos que diciendo si a todo compramos el amor de los hijos pero esto no funciona así porque lo único que les enseñamos es a ser interesados y a creer que en la vida solo recibiremos «si». Y en realidad los niños necesitan límites para aprender y crecer sanamente. Recuerda, tu hijo no te va a querer menos por ponerle límites. Te lo va a agradecer porque le darás las pautas que necesita para tomar sus propias alas en su vida.

Por otro lado, hay padres que son totalmente autoritarios, que no les dan permiso para nada y para los que lo único que importa es el poder de la autoridad y nada más. Esto también es una manera muy errónea de educar a nuestros hijos porque no se transmite amor sino miedo y se crean relaciones distantes e inseguras.

A continuación nombraré lo que yo creo que son los diferentes tipos de paternidad que se ven cotidianamente.

1. El autoritario:

-Pone límites “solo porque sí”, sin explicación alguna.

-Son rígidos y no saben comunicarse, solo dan órdenes.

-No toman en cuenta las cualidades de cada hijo, les exigen ser lo que ellos quieren que sean sin importar ni lo que sus hijos quieran ni lo que más les conviene.

-Creen saberlo todo.

-La obediencia y la autoridad lo es todo para ellos.

-Su disciplina tiene como base el castigo. El castigo físico o emocional (insultos por ejemplo, o peor aún, golpes) frenan un comportamiento en el mismo momento pero no hay aprendizaje ni a corto ni a largo plazo. Se logra que obedezcan las reglas siempre que haya alguien detrás diciéndolo, no porque los niños lo integren y lo aprendan, sino por miedo.

Estos padres tienen una necesidad de afirmar y demostrar su poder. Estos hijos suelen tener una autoestima baja, ser reservados, retraídos, tímidos y muy pasivos. No saben tomar decisiones porque se les enseña que ellos no pueden opinar y que son los que mandan los que tienen la única y última palabra. Al crecer pueden crear la misma manera de ser de sus padres, una personalidad tirana y autoritaria frente a los demás. Además tienden a ser impulsivos y muy irritables porque es el ejemplo que ven en casa. En ese tipo de paternidad existen muchas reglas, poco amor y poco afecto.

    2. El permisivo:

-Es muy cariñoso pero no sabe poner limites ni controlar los comportamientos de sus hijos.

-No sabe mostrar ni una pizca de autoridad y es incoherente con lo que dice y lo que hace.

-Dice que sí todo el tiempo y deja que sus hijos manden sobre él.

Estos hijos suelen ser muy impulsivos, caprichosos y hacen lo que quieren sin medir ni responsabilizarse de las consecuencias porque están acostumbrados a tenerlo todo inmediatamente y como ellos lo digan. Pueden manifestar comportamientos agresivos si no logran lo que desean. Estos padres los tratan de igual a igual, buscan su aprobación todo el tiempo y por lo tanto no ocupan el lugar que les corresponde. Suelen tener hijos inmaduros, alegres y vitales, con alta autoestima pero poca competencia social.

      3. El sobreprotector

-Todo lo pone nervioso

-Vive preocupado

-Tiene mucho miedo y decide proteger a sus hijos tanto que no les da espacio para ser autónomos y les niega la oportunidad de relacionarse con el mundo porque les limitan su exploración.

Estos hijos son por lo tanto temerosos, inseguros, pasivos, dependientes, egoístas y con poca tolerancia a la frustración. El miedo también se transmite y este es lo que logra con tanta sobreprotección: todo les asusta y no se creen capaces de hacer nada porque todo lo hacen por ellos. Se acostumbran a tener alguien tan pendiente todo el tiempo que se convierten obsesivamente  en el centro de atención.

      4. El democrático:

-En estas familias existe un alto nivel de comunicación asertiva y afecto. Son padres que exigen a sus hijos pero al mismo tiempo les dan cariño y expresan su amor.

-Ponen reglas que se deben cumplir, que son claras y son explicadas.

-Utilizan estímulos en vez de castigos. Este último punto es muy importante porque los estímulos motivan y enseñan y no frenan comportamientos por miedo, como lo hace un castigo.

-Como existe la comunicación, estos padres permiten que sus hijos se expresen y toman en cuenta sus opiniones pero sin dejar de ser ellos quienes toman la última decisión.

Estos hijos tienen las competencias sociales y las habilidades necesarias para relacionarse con su entorno. Respetan los derechos propios y de los demás y saben hasta donde llegan sus límites. Suelen ser responsables e independientes a la hora de tomar decisiones y de afrontar la vida. Este hijo tiene un adecuado nivel de autoestima y sabe que pueden confiar en sus padres para todo y a lo largo de su vida.

No es fácil ser padres pero SIEMPRE tenemos que hacer lo mejor que podemos con lo mejor que tenemos

En este post te explique un poco los diferentes tipos de crianza que existen, y próximamente continuaré con un post con ciertas pautas de crianza que me gusta tener en mente y que todos deberíamos intentar aplicar.

Un abrazo infinito, D.