Close

julio 21, 2017

ReSiLiEnCiA

Muchas veces te preguntas cómo hacer frente a situaciones tan dolorosas que suceden a lo largo de la vida; y hay veces que hasta crees que eres incapaz de superar algunas. La resiliencia es la aptitud que nos permite ser flexibles cuando se nos presentan este tipo de situaciones límite y es la que nos enseña a sobreponernos a ellas, saliendo fortalecidos. Si no nos dejamos derrumbar por las pruebas tan difíciles que nos pone la vida, saldremos adelante con mayor fuerza, conociéndonos mejor y aceptando que somos dueños de nuestra felicidad.

Esta capacidad que tenemos los seres humanos no es necesariamente innata, sino que a lo largo de la vida la vamos desarrollando cada vez más. Cada nuevo obstáculo nos hace crecer pero qué lindo sería no tener que esperar hasta que sucedan eventos tan dolorosos o traumáticos para ponerla en práctica.

Existen diferentes tips de cómo se puede ir trabajando la resiliencia. Para empezar, es muy importante establecer relaciones con otras personas. Muchos creemos que somos tan fuertes que no necesitamos ayuda ni apoyo de nadie porque solitos podemos salir adelante. Esto es seguramente cierto; pero, de todo corazón, te digo que tener a alguien en quien confías y en quien puedes apoyarte en tus momentos más difíciles lo único que va hacer es ayudarte a que sea más llevadera la situación. Es por esto que debes dejarte ayudar y ayudar a los que te necesiten.

También es fundamental relativizar: no considerar que las crisis son problemas insuperables. En este punto quiero recalcar el papel que juega tu actitud e interpretación frente a cada situación. Todo depende de los ojos con los que quieras mirar: tú decides si pones en perspectiva o exageras cada evento que sucede y lo transformas en lo peor del mundo.

Si aceptas que no puedes controlar lo que sucede en tu exterior y aceptas que los cambios son parte de la vida, puedes enfocarte en lo que si puedes cambiar y por lo tanto el deseo de control no será una fuente de sufrimiento.

Proponte metas posibles y date cuenta que cada paso vale, y valora cada uno de ellos por más pequeño que sea. Sé consciente de tus fortalezas y de tus límites y actúa siempre con decisión. Enfrenta y no solo huyas al dolor o al miedo ya que los haces más grandes. Hay que vivir para superar.

Cuando hablo de eventos difíciles puede ser algo tan pequeño como cuando alguien te grita, cuando te equivocas; o algo tan grande como ser despedido del trabajo, ser dejado por la pareja o la muerte de alguien. Tienes que cultivar la confianza en ti de poder sobrellevar eventos dolorosos, porque si no lo haces tu, nadie lo va hacer por ti. Confía en la vida, visualiza lo bueno y no lo que temes. Con esta actitud positiva se logra ver una salida ya que no te enfocas en el problema sino en la solución.

Como consejos en tu día a día: cuídate, come sano y haz ejercicio porque esto además de que te da salud, relaja la mente y eso te ayuda a estar mejor y a tener mayor autorregulación emocional.

Sé optimista, puedes ayudarte de mindfulness y de la meditación. Si no conoces como hacerlo, en estos otros posts te cuento un poco más sobre qué es esto.

Una persona resiliente es creativa porque no trata de pegar un plato que se le acaba de romper, simplemente recrea uno nuevo con los pedazos que quedaron del anterior.

Si tienes hijos, enséñales a ser resilientes: protégelos pero no los sobreprotejas porque es posible que los llenes de miedos y de falta de seguridad en si mismos, confía en ellos y dales tu mejor ejemplo de que si te caes te vuelves a levantar.

Para finalizar, te dejo un ejercicio que a mí me encanta. Durante cualquier evento doloroso, traumático o de enfado escribe una carta a la situación o a la persona en cuestión (no se la vas a entregar). Solo necesitas desahogarte de todos esos pensamientos y emociones que hacen daño. Saca todo, lo bueno y lo malo, la rabia, la ira, el enfado y el dolor. Y luego cuando te sientas listo, escribirás una carta de agradecimiento a ese evento, porque te aseguro que siempre hay algo bueno que nos trae aunque a veces nos demoremos en darnos cuenta que fue.

Ademas otro consejo, antes de dormir, cada noche, escribe tu diario de gratitud: 3 cosas buenas que te pasaron ese día. La gratitud nos vuelve más optimistas y por lo tanto somos más felices.

«Una persona resiliente no tiene una vida dura sino momentos difíciles»

Sé flexible, relativiza, acepta, sonríe y sé feliz

Un abrazo infinito

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.